jueves, 10 de septiembre de 2009

JACK IVES




sábado, 5 de septiembre de 2009

CONTAMINACION
























CALENT. GLOBAL


BASURA CHILENA




Actualmente los chilenos botamos más de 6 millones de toneladas anuales de basura. Aquí una revisión a lo que podremos encontrar si revisamos los basureros, patios y vertederos del país.

1.-Botellas plásticas
Con el consumo de líquidos en el formato de botellas desechables la cantidad de este tipo de basura se ha duplicado en los últimos 10 años. Cada botella se demora 100 años en degradarse del ambiente.

2.-Chatarra tecnológica
Serán el gran problema mundial de basura en 10 años más. Actualmente Chile genera poco menos de 90 mil toneladas de basura tecnológica, entre computadores, discos, chips y disquetes.

3.-Pilas y baterías
Las pilas son fabricadas con elementos químicos tóxicos, de hecho el 30% de su contenido es material que causa daños al medio ambiente. Una sola pila puede contaminar 150 litros de agua.

4.-Residuos líquidos
Los riles (residuos líquidos de procesos industriales) actualmente deben ser procesados antes de verterlos al mar. En el país sólo el 45% de las plantas procesaba sus líquidos antes de 2006.

5.-Desechos orgánicos
Corresponden a una de las mayores cantidades de basura que provienen de los hogares y ofrecen la posibilidad de reciclarlos mediante la generación de humus y compostaje para fertilizar terrenos.

6.-Cartones y papeles
Predomina como desecho en oficinas y casas. Para producir una tonelada de papel se debe cortar 5,3 hectáreas de árboles, 440 metros cúbicos de agua y 7.600 kilowatts de energía eléctrica.

7.-Bolsas plásticas
Una sola bolsa puede demorar hasta 1.000 años en degradarse y se estima que actualmente el comercio entrega más de 3 mil millones de bolsas de este tipo al año cuando vamos de compras.

8.-Envases de lata
as latas representan un gran porcentaje de la basura que hay en los colegios y casas. Sólo un 42% de este tipo de material se recicla en nuestro país para iniciativas benéficas.

sábado, 29 de agosto de 2009

UN ARBOL

UTILIDAD ECOLÓGICA DE LOS ÁRBOLES

1. Proporcionan sombra
En los jardines y escenarios naturales los árboles proyectan sombra, misma que protege contra los rayos del sol. Además, en el medio natural, funge como excelente planta nodriza, principalmente para especies pequeñas, ya que sin esta protección les sería imposible sobrevivir.


2. Actúan como refugio natural
El arbolado sirve como hábitat para la vida silvestre; es refugio natural y descanso de la fauna vertebrada (aves, murciélagos, ardillas) e invertebrada (insectos, arácnidos,)

3. Humedecen el ambiente
Las plantas en general están constantemente liberando vapor de agua o evapotranspirando, por las hojas. Con esto, refrescan el aire, lo humedecen y nosotros nos beneficiamos de ello. Un solo encino es capaz de evapotranspirar, en un solo día, el equivalente a 200 litros de agua contribuyendo con esto al mantenimiento del ciclo del agua.

4. Oxigenan y Purifican el aire
Son filtros naturales purificadores del aire , eliminando gases tóxicos y produciendo oxígeno. Un encino de tamaño mediano produce diariamente oxígeno para 10 personas. El dato lo dice todo. Los árboles, con su gran masa de follaje, producen el oxígeno que necesitamos para sobrevivir todos los habitantes de este planeta.
5. Disminuyen la contaminación
Retienen en sus hojas el polvo y las partículas que flotan en el aire. Gracias a esto no las inhalamos al respirar. En otoño, cuando tiran las hojas, éstas se recogen y van a vertedero, llevando con ellas el polvo contaminante. Hay datos de las toneladas y toneladas de polvo y todo tipo de partículas que retienen los árboles urbanos.
6. Reducen el ruido
Otro atributo de consideración es que forman una estructura aislante y absorbente de ondas sonoras producidas por vehículos, industrias, aeroplanos, etc. y que en gran medida, mantienen nuestro sistema auditivo aislado del ruido exterior.
7. Producen alimento y muchos recursos más
Los frutos de muchas especies son comestibles para las personas y los demás seres vivos (frutos, hojas, semillas, corteza y raíces). También se obtiene caucho, gomas, sustancias medicinales, especias, aceites, resinas, fibras, etc.
8. Proveen combustible
Los árboles constituyen una fuente de carbón vegetal, indispensable para muchos países subdesarrollados.
9. Barreras contra el viento
Funcionan como amortiguadores de la velocidad del viento. Función importante en los cultivos agrícolas así como en las costas donde amortiguan vientos huracanados y protegen la costa contra la erosión y el desgaste.
10. Recreación pasiva
Brindan condiciones como la sombra, aire puro y vida silvestre que son elementos importantes para el disfrute y sosiego espiritual del hombre.

11. Protegen contra la erosión hídrica
Al caer la lluvia sobre las copas de los árboles, las gotas de lluvia son desviadas y al mismo tiempo su velocidad se reduce evitando así el impacto de é stas sobre el suelo.
12. Conservación de cuerpos de agua
Al controlar la erosión también se controla la sedimentación en los cuerpos de agua ya que sus raíces retienen el suelo evitando el desprendimiento del mismo.
13. Producción de hojarasca
La cantidad de hojas secas que caen de los árboles al suelo constituyen una fuente de materia orgánica que utilizan algunos organismos para su alimentación.
14. Producción de madera y resinas
Las especies de árboles madereros nos proveen madera y otros subproductos que se utilizan en la construcción de casas, embarcaciones, muebles y artesanía.
15. Añaden belleza al paisaje
Los árboles ornamentales y todos los árboles tienen un valor estético. Estos imparten belleza a los paisajes formando una obra de arte natural.

16. Aumentan el valor de la propiedad
La cobertura vegetal promueve la riqueza biológica; paralelo a esto, económicamente los predios que sustentan bosques, selvas o matorrales son valorados a un mayor precio, incrementándose en no menos de un 20 % su valor.

50 IDEAS

1. Otras bombillasCambie las bombillas incandescentes por otras de bajo consumo. Son más caras, pero duran hasta diez veces más, y gastan entre cuatro y cinco veces menos. Éste era el primer consejo de la campaña de promoción de la película Una verdad incómoda, de Al Gore. El Gobierno australiano obligó a comienzos de año a acometer ese cambio en todo el país, toda una revolución de bombillas. En España, cada hogar es responsable de producir hasta cinco toneladas anuales de CO2, principal causante del efecto invernadero. Tenemos que disminuir el consumo de energía. Nuestro comportamiento es decisivo para frenar el cambio climático, que, según los expertos, provocará este siglo un aumento de las temperaturas medias de dos a cuatro grados, una subida de las aguas de los mares de 28 a 43 centímetros y la extinción del 20% de las especies.
2. Demasiada basuraLas bolsas de basura de nuestras casas no paran de engordar. Otro síntoma más de la sociedad de consumo. En 1990, un español generaba una media de 323 kilos de residuos domésticos al año; en 2004, esta cantidad había aumentado a 524 kilos, según el Observatorio de la Sostenibilidad en España. Recuerde la triple regla de oro para gestionar bien los residuos: reducir, reutilizar y reciclar. La sociedad avanza en el reciclaje, pero no en las dos primeras opciones. Del cerca de kilo y medio de residuos que generamos cada uno al día en casa, casi medio kilo corresponde a envases y envoltorios. Estos materiales son muy voluminosos, y a menudo también superfluos e incluso complicados de reciclar. Debemos evitar comprar productos con exceso de embalaje. Si seguimos esta sencilla regla, nuestras bolsas de basura habrán solucionado buena parte de su sobrepeso.
3. El sol en casaLas energías renovables se están implantando rápidamente. Los paisajes se han llenado de aerogeneradores (en algunas zonas hasta en exceso, con un impacto visual y auditivo sin calibrar). En poco tiempo se instalarán también en plataformas marinas. Y, según las nuevas normas de edificación, toda vivienda de nueva construcción debe incorporar unas superficies mínimas de colectores solares. Además, existen subvenciones para instalar placas fotovoltaicas; las compañías eléctricas están obligadas a comprar la energía que se genere con ellas a un precio con incentivo. A pesar de ser un país privilegiado en este sentido, a pesar del extraordinario potencial de sol con que contamos, España está muy por detrás en instalación de paneles en casas respecto a otros países, como Alemania y Austria, que soportan muchos más días nublados.
4. Un jersey y un toldoSi tiene calefacción individualizada, instale un termostato para controlar el gasto. Antes de subir la temperatura o recurrir al aire acondicionado, probemos otras opciones que no requieran energía, como ponerse un jersey en invierno o generar corrientes cruzadas de aire en verano. Echemos mano también de toldos, persianas y ventiladores en época de calor. Y vigilemos a qué hora ventilamos las estancias. Si al final no son suficientes estas medidas, al menos habremos reducido las necesidades de calor o frío de la situación inicial. Recuerde, además, que las mejoras en el aislamiento de la vivienda permiten obtener ahorros energéticos y económicos de hasta un 30% en calefacción y aire acondicionado.
5. Desechos tecnológicosCuidado con la basura tecnológica; los aparatos electrónicos contienen sustancias peligrosas. Una batería de cadmio del móvil puede contaminar 600.000 litros de agua. No tire estos residuos a la basura. Llévelos a un punto limpio. Y piense dos veces antes de cambiar de aparato. Para fabricar un ordenador se han necesitado 240 kilos de combustibles fósiles, 22 kilos de productos químicos y 1.500 litros de agua. Fabricar un teléfono supone generar hasta 75 kilos de residuos contaminantes, aunque luego nos vendan como un gran adelanto su pequeñísimo tamaño.
6. Grifos en buen estadoOjo con el agua. Revise todos los grifos de la casa. Que no goteen. Una forma de reducir el consumo es colocar difusores de caudal.
7. Vigile las facturasCompruebe cada mes las facturas de agua y energía para llevar el control del consumo. Es más, propóngase bajarlo. Márquese un reto, un objetivo. Si lo logra, doble satisfacción.
8. Al mercadilloCompremos muebles duraderos. Esto no quiere decir que tengan que ser nuevos, también podemos reciclar alguno o acudir a tiendas de segunda mano.
9. Gota a gotaSi tiene jardín, instale riego por goteo. Elabore su propio abono (compost) con los restos orgánicos. Y cuide mucho el uso de plaguicidas y fertilizantes químicos.
10. Cartas sin papelPidamos que las facturas y extractos mensuales lleguen a nuestro correo electrónico en lugar de al buzón de cartas de casa. Menos papel que tirar.
11. Conducir menosLa regla más importante para hacer más habitable nuestro entorno urbano: conducir menos. El transporte público en España consume seis veces menos energía, por cada viajero, que el privado, según datos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Los coches consumen ahora un 20% menos que hace 20 años, pero aun así, el transporte es responsable en España de un tercio de las emisiones de CO2. Los datos cantan: está comprobado que uno de cada diez viajes que se realizan en coche en la ciudad es para moverse menos de 500 metros, una distancia que prácticamente todos podemos cubrir saludablemente caminando. Si fuéramos a pie en todos los desplazamientos de menos de dos kilómetros, podríamos ahorrar a España casi 1.000 millones de litros de combustible al año.
12. Eco-cochesSi nuestra única opción es el coche, busquemos uno que consuma lo menos posible. Pensemos en las opciones de modelos híbridos. O en echar al depósito biocarburante. En www.idae.es podemos encontrar una base de datos con el consumo de cada modelo. No olvidar que los vehículos más grandes gastan más que los pequeños. Y buena parte de su consumo dependerá también de la persona que esté al volante. Una conducción eficiente puede reducir el gasto de combustible y la emisión de CO2 un 15%. Primera regla: una velocidad moderada y constante.
13. Ciudad mediterráneaSi está buscando casa para alquilar o comprar, baraje seriamente la posibilidad de vivir en el núcleo de la ciudad, preferentemente en un edificio antiguo rehabilitado. No dejemos morir el modelo de ciudad mediterránea, compacto, tan humano, y lo cambiemos por el de urbe extendida, desperdigada, al estilo de las norteamericanas, una sucesión de urbanizaciones en las que resulta difícil establecer relaciones entre vecinos y que nos obligan a depender del vehículo privado.
14. Más zonas verdesReclamemos zonas verdes, pequeños pulmones para nuestra ciudad. Cumplen una importante función psicológica. Está probado que en barrios con zonas de esparcimiento verde, los niveles de conflictividad, estrés y depresión de sus vecinos disminuyen. Son una válvula de descongestión. Y exijamos que no se pierda la tradición del jardín árabe. En vez del uso de césped a diestro y siniestro ?costumbre heredada de los húmedos países anglosajones?, pidamos plantas autóctonas, que requieren menos riego y más imaginación.
15. Menos ruidososUn poco de silencio, por favor. Cuidar el medio ambiente no es sólo por la salud del planeta, sino también por la nuestra, por el equilibrio de todos los seres que habitamos la Tierra. Por eso debemos evitar que nuestro comportamiento en la ciudad sea muy ruidoso. Según la OCDE, el 20% de los habitantes de la UE sufren un nivel de ruido por encima del límite establecido por la OMS como aceptable: 65 decibelios. La contaminación acústica deteriora la calidad de vida de una ciudad y tiene además efectos directos sobre la salud; los más claros: nerviosismo, irritabilidad y estrés. Según el Observatorio de la Sostenibilidad en España, el 35% de las quejas por ruido proceden de locales de ocio.
16. Ocio sin consumoElija un ocio menos consumista. No deje que la obsesión por comprar le condicione y se convierta en el protagonista de su tiempo libre.
17. Más bicicletasMuévase en bicicleta, si la orografía, clima y tráfico de su ciudad lo permiten. Y si ve que no es seguro desplazarse sobre dos ruedas, exija a su Ayuntamiento carriles bici.
18. EscapesAvise a averías de los servicios municipales en cuanto detecte un escape de agua en la red de distribución.
19. El brillo de las estrellasPida a su Ayuntamiento que la iluminación de las calles sea eficiente y de bajo consumo, que no despilfarre luz hacia el cielo, que, además, contamina las estrellas.
20. Más participativosEl 80% de la población europea y el 60% de la mundial viven en ciudades. El ritmo de concentración urbana continúa a un ritmo cada vez más acelerado. No adopte una actitud pasiva. Movilícese. La ciudad la hacemos entre todos. Participe en movimientos y plataformas vecinales, y tenga en cuenta los compromisos ambientales de verdad cuando vote.
21. La bolsa o la vidaCuando vayamos a la compra, no olvidemos llevar nuestra propia bolsa, cesta o carrito. Las bolsas de plástico suponen un coste ambiental demasiado elevado para utilizarse en un único trayecto del mercado a casa. Pueden tardar cientos de años en descomponerse; en sus poco más de 25 años de historia se han convertido en una plaga. La web www.reusablebags.com asegura que cada minuto se fabrica en el mundo cerca de un millón de bolsas de plástico. En España se estima que se reparten al año 10.500 millones de estas bolsas, lo que equivale a más de 230 por persona. Ahorre al planeta sus 230 usando la cabeza. También puede pedir a su establecimiento habitual que faciliten otro tipo de bolsas reutilizables.
22. Apueste por lo biológicoApúntese a los alimentos ecológicos, también denominados biológicos o bio. Provienen de una agricultura y una ganadería extensivas que no usan productos químicos sintéticos para aumentar su rendimiento o para luchar contra las plagas. España es uno de los mayores productores de alimentos biológicos, pero la gran mayoría de lo obtenido se dedica a la exportación. ¿Es que no sabemos apreciarlo nosotros? Apoye el esfuerzo de estos agricultores y ganaderos que han decidido cambiar por el medio ambiente.
23. El vidrio se recicla bien¿Vidrio, tetrabrik, plástico o lata de aluminio? ¿Cuál escoger cuando un mismo producto se puede encontrar en diferentes envases? "Lo mejor es el cristal", opina Juan López de Uralde, director de Greenpeace España, que asegura que no sale a la compra sin su cesto o su bolsa de tela. ¿Y después del vidrio? Según dice, el plástico que no sea PVC y la lata resultan más fáciles de reciclar que el tetrabrik. "De todas formas, ante la duda, yo cojo el que ofrezca menos envase por más contenido".
24. Un respeto a los pecesEn la pescadería, debemos leer la etiqueta identificativa de cada pescado. En ella ha de figurar el tipo de aparejo utilizado en su pesca. Cuanto más selectivo, más sostenible (mejor con anzuelos o palangres que con redes). Y recuerde: "Pezqueñines, no". La talla mínima de una sardina debe ser de 11 centímetros. Y la del boquerón, de 9 en el caladero mediterráneo y 12 en el cantábrico, noroeste y golfo de Cádiz. Podemos consultar las tallas mínimas en la web del Ministerio de Agricultura.
25. Menos carnívorosPara producir un kilo de trigo se necesitan unos 1.000 litros de agua, y para un kilo de arroz, 1.400 litros, según el Consejo Mundial del Agua. En cambio, para un kilo de ternera se requieren 13.000 litros. ¡Vaya con la carne! Reduzcamos su consumo. No hace falta comer tanta; con dos o tres raciones semanales es suficiente. Con la comida, pensemos ante todo en la salud. También suele ser lo más ecológico. Hagamos caso a los expertos en nutrición y sigamos una dieta equilibrada con mucha fruta y verdura.
26. CercaníasCompre productos locales, ya que para llegar hasta el mostrador del mercado habrán requerido menores desplazamientos y, por tanto, menos gasto energético.
27. Agua del grifoPiense bien si merece la pena comprar agua embotellada cuando se puede beber la del grifo. Incrementa el gasto en energía y creará un futuro residuo.
28. Sin bandejaCompre alimentos naturales a granel siempre que sea posible. Reducirá envoltorios y ganará calidad. Evite llevarse a casa esas bandejas blancas cada vez más habituales en el súper.
29. Alerta: transgénicosUno de los enemigos número uno de los ecologistas son los transgénicos. Recomiendan no consumirlos porque, dicen, todavía faltan pruebas que demuestren su inocuidad para la salud y el medio ambiente. Su presencia debe ir notificada en la etiqueta del producto.
30. El pequeño comercioEvitemos ir en coche a un establecimiento lejano si podemos realizar la compra caminando sin salir del barrio. Apoye el pequeño comercio, savia del modelo mediterráneo de ciudad.
31. Más sobriedadApueste por la vida simple, consuma menos, piense más. El economista E. F. Schumacher terminó sus días como agricultor y escribió el libro-filosofía Lo pequeño es bello. Toda una filosofía de vida. Según el Informe Europeo sobre Adicción al Consumo, el 15% de la población es adicta al consumo y un 46% de la juventud compra en exceso. Pensemos un poco: los países desarrollados (un 20% de la población) emplean el 80% de los recursos naturales. Si todos los habitantes del planeta consumieran a ese ritmo, la Tierra quedaría agotada en poco tiempo. Antes de comprar una nueva prenda, un nuevo aparato, piense si realmente es necesario. Detrás de cada objeto, por simple que sea, hay un consumo de energía, una generación de residuos, un gasto de agua.
32. Piense en lo que tiraEl escritor mexicano y premio Nobel Octavio Paz se mostraba muy crítico: "Después de haber caído en la idolatría de los sistemas ideológicos, el siglo XX ha terminado en la adoración de las cosas". Antes de comprar, reutilice. Un poco de imaginación y podemos ahorrarle muchos disgustos a la Tierra (y al bolsillo). Un cartón de huevos puede reciclarse como un juguete para los niños; una botella bonita de vidrio, de pequeño jarrón; los calcetines se pueden convertir en muñecos; con restos de telas se pueden hacer colchas o mantas para el sofá. Hay cientos de ideas. Y no queda cutre; todo lo contrario, le da un punto original a nuestra casa, una decoración comprometida con el planeta.
33. Límites a la 'fast-fashion'Somos muy críticos con la fast-food; pues lo mismo debemos hacer con la fast-fashion (moda rápida), prendas de usar y tirar que apenas duran una temporada. Eso, desde el punto de vista ecológico, resulta una aberración. Déles una segunda oportunidad a las cosas. Acuda a comercios donde se vende ropa de segunda mano. Ayude a que todos estos objetos tengan una nueva vida frente al impulso despilfarrador de acortar cada vez más su vida con lemas como "está pasado de moda" o "redecora tu vida".
34. Más madera sostenibleLa madera es un producto muy ecológico, pero cuando lleva el nombre exótico de alguna especie tropical puede haber salido de la deforestación de las últimas selvas vírgenes del planeta. Para estar seguros de que el producto que queremos comprar procede de una explotación sostenible, lo mejor es pedir madera certificada con el sello FSC (Forest Stewardship Council). Si exigimos este distintivo en todas las tiendas, ayudaremos a que se vaya generalizando. Ya son 60 las empresas españolas que venden FSC.
35. Comercio justoCuando compra algo, ¿piensa de dónde viene? Granito de arena a granito de arena, pequeña decisión a pequeña decisión, el consumidor puede influir mucho en lo que se produce y cómo se produce. Hemos de tomar conciencia de que nuestras acciones, por insignificantes que nos parezcan, tienen consecuencias ambientales, sociales y económicas. Una recomendación: acudir a las tiendas de comercio justo que han abierto diversas ONG. Hay cientos, con el aval de asociaciones como Intermón-Oxfam.
36. Papel recicladoEn la papelería, compre productos (carpetas, libretas, cuadernos, folios) elaborados con papel reciclado y sin blanquear con cloro.
37. Bancos con iniciativaA la hora de ahorrar, acuda a aquellos bancos que sepa que invierten una parte de sus beneficios en promover iniciativas sociales y ambientales.
38. La dignidad del trabajoAyude a mantener lo hecho con calidad y dignidad. Evite las producciones industriales masivas en fábricas de países donde no tenga claro que respetan a los trabajadores.
39. Juguetes y tiempoNo sature a los niños regalándoles juguetes que no van a apreciar. Valoran más otras cosas: que los mayores les dediquen más tiempo o les enseñen a fabricarse sus propios entretenimientos usando la imaginación.
40. InfórmeseLea prensa, siga la actualidad, interésese por el mundo. Un consumidor informado es un consumidor responsable. Así sabrá qué empresas son más insostenibles.
41. Un habitante, una semillaEn el siglo XX, los 5.000 millones de hectáreas cubiertas de bosques se redujeron a menos de 4.000 millones, según el Banco Mundial. Plante un árbol. Y mejor de una especie autóctona. Aparte de la satisfacción de asistir a su crecimiento y mejorar el paisaje en un país con tanta tendencia a la desertificación como España, hay un dato fundamental para frenar el cambio climático: por término medio, un solo árbol absorbe una tonelada de dióxido de carbono a lo largo de su vida.
42. Cuidado con el fuegoMuy importante: evitar los incendios forestales. En la última década, la media de superficie forestal calcinada en España ha sido de 118.000 hectáreas por año. En el 73% de los fuegos influye -por intención, imprudencia o negligencia- la mano humana. Debemos ser muy cuidadosos en nuestras estancias en el campo: no encienda fuego en el campo, ni para quemar rastrojos ni pastos, ni para barbacoas o fogatas. En la época de alto riesgo, meses de verano, y especialmente si hay sequía, mejor no hacerlo ni en los sitios habilitados para ello; cualquier chispa puede acabar en un desastre. No arroje al suelo cerillas ni colillas, ni ningún objeto en combustión, ni papeles, plásticos, vidrios o cualquier otro residuo susceptible de entrar en combustión y originar un fuego.
43. Sin motoresPor las zonas rurales y los parajes naturales intente usar lo menos posible los vehículos de motor, que rompen la calma que tanto nos gusta, ahuyentan a los animales, trastornan la tranquilidad de los habitantes de los pueblos y, en los caminos forestales, erosionan gravemente el suelo. Circular con el todoterreno por todos los rincones es más hortera y depredador que aventurero; lo mismo sucede con los quad, desgraciadamente tan de moda. Infinitamente mejor es ir en bici, a caballo, en burro o andando.
44. Mejor rehabilitarSi busca una casa en el campo, es mejor que elija la rehabilitación de una antigua edificación de pueblo que las nuevas construcciones de urbanizaciones. Es posible que sea más engorroso y quizá hasta más caro, pero la opción de la casa típica tiene más encanto, al final la haremos más nuestra, y evitaremos los desarrollos urbanísticos indefinidos que tanto están agrediendo nuestros paisajes. Esto mismo se puede aplicar a las costas. Es mejor optar por lo ya construido que invadir más zonas naturales.
45. Denuncie las tropelíasDenuncie al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) (062), muy activo y eficaz, los atentados que contemple contra el medio natural; desde alguna instalación que está contaminando un río o un arroyo hasta la quema de rastrojos o neumáticos, o vertederos incontrolados, o el uso de venenos, que siguen haciendo estragos en el campo español, y alambradas ilegales. Denuncie también todos aquellos proyectos urbanísticos ilegales que sólo buscan el enriquecimiento rápido de unos pocos a costa de maltratar el paisaje natural. No se instale en la comodidad mirando hacia otro lado.
46. Menos exploradoresRespete las normas de cada espacio natural en todo lo relativo a zonas de acampada y de escalada. Muévase por estos espacios sin salirse de las rutas habilitadas.
47. De pueblo en puebloEl turismo rural es una magnífica manera de contribuir a las modestas economías de la gente que vive en el campo y de ayudar a fijar población en los pequeños pueblos.
48. El 'souvenir'Una forma maravillosa de contactar con la naturaleza y encariñarse con ella es fotografiarla. Una afición entretenida y mucho menos impactante que meter ruido con un quad.
49. Cuestión de setasA la hora de recoger setas, no hay que arrancarlas, sino cortarlas con una navaja por el tronco. Además, lleve una cesta en lugar de una bolsa de plástico para dejar que las esporas vayan desperdigándose.
50. El lenguaje naturalEl mundo natural es un libro que hay que saber leer. Podemos dotarnos de guías que nos enseñen los nombres de aves, árboles, plantas, insectos, fenómenos geológicos...

CONSEJOS PRACTICOS

Cambiar las lámparas comunes por las de bajo consumo (si cada casa de los Estados Unidos cambiara sólo una lámpara, equivaldría a sacar de circulación a un millón de automóviles).

Apagar la PC por la noche o cuando no se use, al igual que otros electrodomésticos (la mayoría consume electricidad aunque no se los esté utilizando).

No enjuagar excesivamente los platos y elementos de cocina.

No precalentar el horno si no es necesario ni dejar la tapa abierta (al abrir la tapa para ver cómo está la comida, se escapan varios billetes en forma de calor).

Reciclar vidrio (tarda un millón de años en descomponerse, y es responsable del 20% de la contaminación del aire y del 50% de la del agua).

No usar pañales descartables (hasta que un niño aprende a ir al baño, usa entre 5.000 y 8.000 pañales, generando millones de toneladas de desechos no degradables).

Secar la ropa al sol (además de ahorrar recursos y dinero, proteje mejor la ropa, no se decolora ni se arruga).

Ser vegetariano una vez por semana (los animales son caros: se necesitan 10.000 litros de agua para producir 300 gramos de carne, y 17 metros cuadrados de bosques para hacer una hamburguesa).

Lavar con agua fría y sólo con el tambor lleno de ropa (la energía que desperdician los lavarropas es equivalente a un millón y medio de litros de gasoil por día... ¡sólo en USA!).

Usar servilletas de tela (¿es necesario explicarlo? Bueno: cientos de miles de millones de kilos de papel pueden ser ahorrados por día en todo el mundo).

Aprovechar el papel al escribir, imprimir ambos lados de cada hoja, reciclar o comprar papel reciclado o usar papel electrónico (un oficinista desperdicia 75 Kg de papel al año).

Reciclar los periódicos (el 70% de ellos se tiran a la basura; reciclar un día de periódicos salva millones de árboles por semana).

Usar envoltorios alternativos, reusar el papel de regalo, ser creativo.

Rellenar las botellas de agua (el 90% de las botellas de plástico no son reciclables y una sola botella tarda millones de años en descomponerse).

Tomar duchas en lugar de baños (un baño de inmersión requiere más del doble de agua que una ducha y requiere más energía para calentarla).

Cepillarse con la canilla cerrada (el agua perdida durante las cepilladas de dientes representa el 1% del consumo mundial).

Bañarse con la pareja (ahorra agua y ayuda a producir niños ecológicos ;-).

Tomar duchas más cortas (cada minuto menos de ducha puede ahorrar hasta 45 litros de agua).

Plantar un árbol (es bueno para el aire, la tierra y los animales, produce sombra, frutos y flores y hasta eleva el valor de una propiedad).

Usar el control de crucero del coche o dosificar la velocidad (la aceleración indiscriminada y las altas velocidades gastan el 15% del combustible).

Comprar artículos usados o de segunda mano (todo eso terminará tirado y generará gastos millonarios innecesarios tanto en la producción como en la adquisición de artículos nuevos).

Comprar comida local (la polución y el derroche económico producto de llevar un alimento desde la planta hasta tu mesa es increíble; comprando en mercados que auto-producen sus alimentos también ayuda a la economía local).

Ajustar el termostato (usar un grado menos de calefacción en invierno, o uno menos de refrigeración en verano puede ahorrar... ¡el 10% de la energía total consumida!).

No usar vasos descartables (al pedir un café en el trabajo, por ejemplo, se puede pedir una taza normal, que, además, mantiene mejor la temperatura de la bebida).

Combinar los quehaceres (uniendo varios viajes en uno, se puede ahorrar combustible -propio o del transporte público-, dinero y, especialmente, tiempo).

Apagar la luz. Básico (además, en verano, las lámparas contribuyen a calentar el ambiente).

Cuidar el parque, patio o simplemente el pasto de la vereda (regar las plantas a la mañana ahorra agua, porque no se evapora tan rápido).

Cuidar espacios públicos (si no hay cestos de basura en la playa, la plaza u otros lugares, no está de más llevar unas bolsas de residuos; las costumbres se transmitirán a las personas que te vean en esta actitud).

Reciclar los teléfonos viejos (en promedio, la gente cambia de celular cada 18 meses, lo que significa un residuo de 130 millones de teléfonos al año, generando grandes focos tóxicos; hay numerosos programas de reciclaje).

Hacerle mantenimiento al auto (no sólo se extiende la vida del coche, si no que se previenen o reducen las emisiones tóxicas y se ahorra combustible; también, hacer una limpieza de objetos innecesarios en el auto reduce el peso y la energía necesaria).

Reciclar las perchas de alambre (generalmente contienen acero, que no es aceptado por los centros de reciclaje, pero se pueden donar a tintorerías y locales de ropa).

Reciclar aluminio y vidrio (20 latas de aluminio recicladas ahorran la energía necesaria para producir una nueva, que no es poca; cada tonelada de vidrio reciclado salva 35 litros de combustible necesarios para producirlo desde cero).

Trabajar desde casa (siempre que se pueda y el jefe lo permita, esta práctica ahorra dinero y combustible, reduce la polución y el stress, y permite trabajar en pijama).

Tapar chimeneas en desuso, rendijas de puertas y ventanas y otros huecos de la casa (un hogar que no se usa edurante el invierno, es lo mismo que una ventana abierta que deja salir el calor y cientos de dólares en energía desperdiciada).

Reducir el correo basura (miles de millones de árboles van de puerta a puerta en forma de folletos, volantes y publicidad basura -spam-; en lugar de tirarlos, se pueden juntar para enviarlos a un centro de reciclaje, o darles algún uso que valga la pena).

Usar fósforos en lugar de encendedores (la mayoría de los encendedores están hechos de plástico y rellenos con butano, y extrañamente uno piensa que son descartables... los fósforos de cartón, en cambio, están hechos de papel reciclado).

Usar el servicio de información en lugar de la guía telefónica y reciclar las anteriores (es fácil pedir que no la envíen más; las guías, además de destruir bosques completos, representan ¡el 10%! de los desperdicios de una ciudad grande).

Regalar en vez de tirar (antes de tirar algo, es bueno pensar si alguien más lo puede necesitar; siempre hay organizaciones sin fines de lucro que aceptan todo lo que todavía sea mínimamente útil).

Lavar el auto en un lavadero (son mucho más eficientes con el consumo de agua, lo que representa un ahorro de miles de millones de litros de agua en cada país desarrollado).

Usar bolsas reciclables (¡las bolsas de plástico son una mierda! Se usan unas quinientas mil millones en todo el mundo, no son biodegradables, contaminan el océano y la cadena alimenticia y son mucho más caras que las reciclables).

Comprar tickets y pasajes electrónicos (el costo de procesamiento de un boleto de avión, por ejemplo, es de U$S10, mientras que procesar un e-tickets cuesta sólo 1; además, le ahorraría a las aerolíneas 3 mil millones de dólares al año) .

Descargar el software y la música siempre que sea posible (al comprar un programa, suele venir en un CD o DVD, o sea, 30.000.0000 de discos al año que están hechos de materiales tóxicos no biodegradables).

Apagar el contestador telefónico (las máquinas contestadoras, ya sean físicas o virtuales, consumen energía las 24 horas del día; apagarlas si no se les da un uso indispensable significa ahorrar miles de millones de kilovatios por año).

No usar revolvedores para el café ni sorbetes (al pedir un café, no cuesta nada pedir una cuchara metálica o usar una propia; en última instancia, tanto los sorbetes como los revolvedores se pueden lavar y reutilizar).

Pensar en los animales (usamos miles de productos químicos; puede que a nosotros no nos afecte -o creamos que no- pero las mascotas y animales salvajes son muy sensibles a ellos; casi todos los productos tienen un remplazo ecológico, como los líquidos para limpiar el piso).

Usar cotonetes con mango de papel (los isopos con mango de plástico, como todo lo que contiene plástico, demanda el gasto de 500 mil litros de combustible fósil).

Pagar las expensas online (en un futuro ideal, salvaría cientos de miles de millones de árboles al año y evitaría decenas de miles de millones de toneladas de CO2 y millones de kilos de desperdicios sólidos).

Reducir los resúmenes de cuenta (los bancos, tarjetas de crédito, compañías de telecomunicaciones y otros servicios envían mensualmente resúmenes de pago; para eso está Internet).

Usar pilas y baterías recargables (se producen alrededor de 15 mil millones de baterías alcalinas, la mayoría no son recicladas; un cargador, además, te puede salvar cuando todos los negocios están cerrados).

Compartir (si tomamos estos conocimientos elementales y los compartimos con nuestros conocidos, podemos llegar a cambiar el mundo en un verdadero sentido; no es imposible. Enviar
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